1.- Un particular ha recurrido a esta Superintendencia, reclamando en contra de la Mutualidad, por cuanto calificó como común el accidente que sufrió el día 12 de enero de 2017, de lo que discrepa, pues estima que se trató de un accidente del trabajo en el trayecto.
Señala que en la fecha indicada, había pedido permiso en su trabajo para llegar tarde, pues debía pasar a una I. Municipalidad, para realizar el trámite de la licencia (para conducir), del que se desocupó a las 11:40 horas. Señala que entonces volvió a su domicilio, a buscar su mochila, con utensilios laborales, y de ahí se dirigió en su motocicleta a su lugar de trabajo, sufriendo un accidente al colisionar con otro vehículo, alrededor de las 12:00 horas, cerca de una bencinera.

2.- Requerido al efecto, la Mutualidad informó que el trabajador ingresó a sus dependencias médicas el 12 de enero de 2017, por el siniestro que señaló haber sufrido el mismo día, cuando se disponía a trasladarse a su lugar de trabajo, luego de unos trámites personales.
Señala que de lo anterior se desprende que, al momento del accidente, el interesado no realizaba un trayecto directo entre su domicilio y su lugar de trabajo, sino que efectuaba el trayecto luego de haber realizado trámites de carácter personal, con el permiso de su empleadora.
Agrega que, por ende, en el presente caso no se da la situación planteada por el artículo 5º, de la Ley Nº 16.744, para calificar el siniestro como accidente del trabajo en el trayecto, por lo que fue derivado a continuar su tratamiento a través de su régimen de salud común.

3.- Sobre el particular, esta Superintendencia declara que conforme al inciso 2° del artículo 5° de la Ley N° 16.744, son también accidentes del trabajo aquellos que ocurran en el trayecto directo de ida o regreso entre la habitación y el lugar de trabajo.
Al respecto, cabe señalar que conforme a la Circular de concordancias, la expresión trayecto directo "supone que el recorrido debe ser racional y no interrumpido ni desviado (...) por razones de interés particular o personal". Agrega la citada Circular que, no obstante, "la interrupción por tales razones, particularmente cuando aquélla es habitual y responda a una necesidad objetiva y no al mero capricho, no impide calificar un siniestro como del trayecto". Da como ejemplo el caso del trabajador que se dirige desde su domicilio a dejar a sus hijos al colegio, para posteriormente dirigirse a su trabajo.
En la especie, se ha tenido a la vista la declaración firmada del recurrente y otorgada a la Mutualidad, en la que refirió que el día del accidente, con permiso de su empleador, concurrió a efectuar trámites personales a una Municipalidad y, luego de terminar, a las 12:00 horas, se dirigió a su trabajo, oportunidad en la que sufrió un accidente de tránsito, resultando lesionado.
En virtud de lo anterior, consta que al sufrir el accidente el trabajador se trasladaba desde la Municipalidad hacia su lugar de trabajo y no desde su domicilio hacia su trabajo, por lo que el accidente no ocurrió entre los puntos expresamente indicados al efecto por el legislador, esto es, entre la habitación y el lugar de trabajo o viceversa.

4.- En consecuencia, de acuerdo a las consideraciones precedentes, esta Superintendencia declara que el infortunio que el recurrente sufrió el 12 de enero de 2017, constituye un accidente de origen común, por lo que no corresponde otorgarle la cobertura de la Ley Nº 16.744.